El aeropuerto de Son Sant Joan no puede operar con niebla porque el nuevo sistema de balizamiento ILS II/III instalado por Aeropuertos Españoles el pasado año no ha sido conectado por Navegación Aérea a la Torre de Control, según confirmaron ayer fuentes de AENA. Este hecho es la principal causa de que en los días que hay bancos de niebla, como este domingo y en la jornada de ayer lunes, se vea afectada todo el tráfico aéreo hacia la capital balear desde el resto de aeropuertos de la Península, provocando con ello cancelaciones, demoras y desvíos. Así, en la jornada de ayer, los bancos de niebla que afectaron al aeropuerto palmesano hasta las 11.30 de la mañana, provocaron a lo largo de todo el día la cancelación de 17 vuelos, retrasos en más de 50 vuelos (con puntas de hasta 5 horas en los interislas) y cinco desvíos hacia otros aeropuertos de las Islas y nacionales, según datos facilitados por AENA-Palma. El número de pasajeros perjudicados por este hecho en Palma superó la cifra de 17.000 pasajeros (20.000 en todas las Islas). Todas las compañías españolas, entre ellas Iberia, Air Nostrum, Spanair y Air Europa, tuvieron que reprogramar sus vuelos ante los desvíos, cancelaciones y retrasos que tuvieron que asumir no sólo en el aeropuerto de Palma, sino también en Eivissa, Maó, Barcelona, Madrid y Valencia.
En el aeropuerto de Eivissa la cifra de vuelos cancelados fue de seis, la mayoría de ellos de la compañía Air Nostrum con Palma, y uno fue desviado. Los retrasos medios alcanzaron las cinco horas. En Maó, los vuelos cancelados fueron ocho, los retrasos medios alcanzaron las tres horas y se produjo un desvío de un vuelo hacia otro aeropuerto. AENA licitó en 2002 el suministro de un sistema ILS de categoría II/III en Son Sant Joan, con un presupuesto de 1.070.830 euros, para ser instalado en la pista 24L (la más lejana de Palma).
El ILS categoría II/III es un sofisticado sistema que emite señales radioeléctricas a los aviones para permitirles tomar tierra, dándoles una información totalmente fiable, sin visibilidad vertical por causa de niebla o nubes bajas y con sólo 200 metros de visibilidad horizontal. Este nuevo sistema de balizamiento con tecnología punta se instaló el pasado año, pero su conexión con la Torre de Control de Palma no ha sido llevado a cabo por Navegación Aérea, inutilizando con ello la inversión realizada y no permitiendo mejorar la operatividad con baja visibilidad en el aeropuerto de Palma.