El presidente de la Cúpula Asociativa de Agencias de Viajes de España, Jesús Martínez Millán, y el presidente de la patronal balear, Aviba, Jaume Bauzá, iniciaron ayer conversaciones con el conseller de Turisme, Joan Flaquer, para concretar la organización del congreso de la patronal española en Mallorca en octubre o noviembre. Un comité de CAAVE decidirá entre Palma, Marruecos y México durante el próximo mes. Millán indicó que el 90 por ciento de la capacidad de venta turística española y todas las cadenas de distribución están dispuestas a desplazarse a Mallorca y aseguró que este evento, en caso de celebrarse en Palma, tendrá una «fuerte repercusión» en el mercado español.
Tanto Martínez como Bauzá destacaron el crecimiento potencial del mercado español en las Islas y pronosticaron un incremento de llegadas respecto a 2003, temporada en la que este mercado aumentó un 16 por ciento. El incremento dependerá de la disponibilidad de camas hoteleras. La patronal Aviba se ha comprometido en organizar un «congreso de referencia», previsiblemente en el Centro de convenciones del Meliá Victoria, un mes antes de la convención de agencias y toruoperadores alemanes, DRV. Está prevista la asistencia de unos 400 representantes de todos los subsectores de intermediación turística española.
A la espera del visto bueno definitivo del Govern, Aviba pretende potenciar las ventas en temporada media y reducir la fuerte estacionalización del mercado española mediante diferentes visitas. Anuncian la participación de «las grandes figuras del turismo balear». Por otra parte, Martínez afirmó que el nuevo sistema retributivo entre aerolíneas y agencias de viajes «se ha aplicado muy rápido y ha tenido efectos no previstos». Dentro de la negociación general «no se ha dedicado tiempo a las particularidades insulares, que se deberán de ir solventando junto con las aerolíneas». El cargo por emisión de los billetes seguirá fuera del descuento a los residentes hasta que el Gobierno lo asuma. Los agentes de viajes cobrarán también 15 euros por la emisión de los vuelos interislas, que se sumarán a las tarifas máximas fijadas en la declaración de servicio público.