La consellera de Salut i Consum, Aina Castillo, anunció ayer en el Parlament que el Ejecutivo autonómico quiere «implicar al sector privado» en la construcción del nuevo hospital de Son Dureta y en la edificación de nuevos centros de salud. Así lo afirmó la consellera en su comparecencia en la Comissió d'Hisenda i Pressuposts a la que acudió para explicar el presupuesto de su conselleria para 2004. Un presupuesto que asciende a 696.489.351 euros, de los que 670.910.065 son destinados al IB-Salut; 25 millones de euros a la conselleria y 28 millones de euros a la empresa pública Gestió Sanitària de Mallorca (Gesma).
Castillo explicó que la intención de la conselleria es la de buscar «nuevas líneas de financiación» para la construcción de Son Dureta y a preguntas de la oposición respondió que «no pretendemos privatizar la gestión del hospital», sino la construcción del edificio. Y especificó que están estudiando con empresas privadas la posibilidad de que el Govern compre el edificio «llave en mano» cuando el inmueble hospitalario esté completamente construido.
«Queremos implicar a la iniciativa privada en esta construcción de centros hospitalarios y sanitarios, porque creemos que es una de las vías por las que podemos paliar la difícil situación económica que tenemos en la conselleria», apostilló. También anunció que la ubicación definitiva del nuevo Son Dureta se decidirá -entre las cuatro ofertas presentadas por Cort- antes de Navidad y que se calcula que la ejecución de las obras será de 6 a 7 años.