R. GALLEGO
La Asociación de Vecinos de Camp Rodó está de acuerdo en que Cort
derribe los bloques de edificios del barrio de Corea, siempre que
la Administración local encuentre una solución satisfactoria para
las personas que viven allí. El teniente de alcalde de Urbanisme,
Rodrigo de Santos, reconoció ayer que el Ajuntament de Palma
estudiaba la posibilidad de derribar las viviendas de Corea. Ayer,
sin embargo, el mismo De Santos rehusó ampliar esta información. Lo
único nuevo que se aportó desde Cort es que prevén incluir dentro
del Plan de rehabilitación de edificios tanto los bloques de Corea
como algunos del núcleo costero de Cala Major.
Ayer, los que sí dieron su opinión fueron los vecinos de Camp Rodó. La presidenta de la mencionada asociación, María Luz Esteve, dejó claro que ellos «sólo defenderán el derribo de los edificios si se hace pensando en las personas que viven allí».
Esteve comentó que la gran mayoría de los vecinos de Corea tiene un bajo poder adquisitivo. Y es que muchos de ellos son jubilados. «A estas personas tienen que realojarlas sin hacerles pagar nada, tampoco pueden llevárselos fuera de aquí. No pueden sacarlos de la barriada», dijo.