El delegado del Gobierno, Miquel Ramis, ha dirigido una carta al profesor Jaume Sastre, biógrafo del ex president Cañellas, en la que le pide disculpas por no haber sido atendido en catalán durante una visita que realizó a las dependencias de la Guardia Civil de Llucmajor. Sastre se quejó a Ramis por el comportamiento y comentario de dos guardias que le atendieron y que desconocían el idioma catalán. Ramis afirma en su carta que el primer guardia «se incorporó -como alumno- el pasado mes de julio desde Asturias, y por tanto, no habla nuestra lengua». Por lo que respecta al segundo guardia, Ramis manifiesta a Sastre que «está fuera de toda duda su derecho a dirigirse y ser atendido en mallorquín en esta dependencia oficial, y por tanto cualquier otro comentario queda fuera de lugar, y por ello, en aplicación de la Ley de Régimen Disciplinario de la Guardia Civil dicho funcionario será amonestado».
Ramis reitera sus disculpas, «en la seguridad de que supliendo las carencias de nuestros interlocutores con el 'seny' propio de nuestro pueblo, y con el esfuerzo por nuestra parte para la conveniente formación de todos los funcionarios en la lengua de les Illes Balears, estos casos se producirán cada vez menos en el futuro».
Por otra parte, el titular del Juzgado de lo Social número 4 de Palma ha estimado un recurso de reposición interpuesto por el abogado de UGT, Manuel Riera, en contra de una propuesta de providencia en la que se le exigía, a través de la Abogacía del Estado, que tradujera al castellano una demanda presentada en catalán. El abogado del Estado había alegado «indefensión» por una demanda redactada en catalán, pero el juez rechaza ese argumento al afirmar que el demandante «puede emplear una de las lenguas oficiales de esta Comunitat».