Tras dos años de paciencia, tanto de clientes como de comerciantes, entre ruido y obras el Mercat de l'Olivar muestra su última imagen. La tercera reforma sufrida y aguantada en los cimientos del mercado más antiguo de Ciutat. La gran mayoría de comerciantes se muestran satisfechos por estas mejoras que realzan los productos fruto de la excelente iluminación. Por el contrario algunos se muestran más escépticos y confiesan que se ha perdido el encanto y solera de tan emblemático mercado. A pesar de haber finalizado oficialmente las obras quedan algunas pequeñas mejoras que irán resolviéndose a lo largo del tiempo. El aparcamiento es otro de los alicientes que tanto comerciantes como clientes muestran su alegría, puesto que estacionar en el centro es practicamente imposible.
Otras novedades, para algunos de estos empresarios del Mercat de l'Olivar, es el cambio de ubicación del puesto. Unos afirman encontrarse como en primera línea del Passeig Marítim, mientras otros, los menos, encuentran que no les ha beneficiado para nada el cambio de puesto. La amplitud en los pasillos, el orden y sobre todo la limpieza son características que resaltan todos los encuestados.
También es cierto que algunos de los puestos han «huido» de la zona y tras la última reforma ya no están en el nuevo Olivar. Parece ser que tanto los clientes como los más antiguos del Mercat han ganado con el cambio y el ambiente que se respira es de mirar hacia un optimista futuro.
Cabe recordar que los trabajos de reforma han supuesto una inversión total de 12 millones de euros. En la planta baja se ubican 144 puestos, mientras que en la planta superior se halla el supermercado. El nuevo horario del Mercat de l'Olivar abarca desde las 7.00 hasta las 14 horas, si bien es de carácter voluntario poder abrir hasta las 21 horas. El supermercado abre desde las 9.00 hasta las 21 horas.
Julián Aguirre