Ya están aquí, llegaron ya, un año más. De la mano del Imserso, a las 9.35h de ayer aterrizaron en Son Sant Joan los primeros 590 viajeros de Gente Mayor. Llegaban de Valencia. En el hall del aeropuerto, una azafata de Mundo Senior les daba la bienvenida y les indicaba el autocar que debían tomar. Sin prisa, pero sin pausa, tras dejar las maletas en el maletero del bus fueron subiendo a bordo y ocupando sus plazas. Alguno miró hacia el cielo. «Hace un poco de viento -dijo la mujer- pero el día está bien». «Mallorca es como Valencia en cuanto a clima. Allí esta mañana hacía el mismo tiempo que aquí», aclaró otra viajera.
En apenas unos minutos se desplazaron al hotel, el Sun Club Playa, sito en la Platja de Palma, desde cuyos ventanales se vislumbraba un mar revuelto en olas sobre las cuales, a velocidad vertiginosa, se deslizaban los windsurfistas. En la recepción del establecimiento turístico, antes de tomarles el DNI para registralos, se les notificó dónde estaba el comedor, el bar e incluso, a petición de un viajero, el cibercafé; y qué horarios de desayunos, almuerzos y cenas regían en el establecimiento; se les advirtió que «mañana» -hoy para el lector- se les informaría sobre excursiones diurnas y nocturnas.
Vicente Villanueva y María Dolores Gea, matrimonio de Alborache (él trabaja en cerrajería y ella es ama de casa) fueron los primeros en entrar en el hotel y de los primeros en subir a la habitación, con vistas al mar. Es la primera vez que viajan a Mallorca y también la primera que viajan con el Imserso. «¿Que qué sabemos de Mallorca? ¡Nada! -dice Vicente-, por eso estamos aquí, para conocerla. Estamos contentos de haber llegado. Mañana nos dirán qué excursiones podemos hacer».
Pedro Prieto