País Vasco, Catalunya y Balears son las comunidades con un mayor número de habitantes que quieren que sus autonomías se conviertan en naciones independientes. Así se refleja en un informe del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que también revela que el 37 por ciento de los vascos considera Euskadi una región. El mismo porcentaje cree que se trata de una nación.
El informe, bajo el título «Datos de opinión», corresponde al intervalo entre enero y abril. Según sus datos, el 23 por ciento de los vascos quiere que su autonomía sea una nación independiente. Tras Euskadi, se sitúa Catalunya (17 por ciento) y Balears (15 por ciento). Asimismo, los ciudadanos más satisfechos con su gobierno autonómico son los de Castilla-La Mancha, ya que un 66 por ciento lo aprueba. Allí gobierna el socialista José Bono que, efectivamente, consiguió en las elecciones de mayo la mayor victoria autonómica de la democracia. Le siguen Extremadura (del también socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra) con un 58 por ciento y Catalunya con un 56%.
La mayor desaprobación es la de los ciudadanos de Melilla (36 por ciento) y Castilla y León (37 por ciento). En ambos territorios gobierna el PP; Juan José Imbroda en la ciudad autónoma y Juan Vicente Herrera en la comunidad castellana. Aragón y Cantabria son las comunidades autónomas que piensan que las diferencias entre regiones y nacionalidades han aumentado desde que se estableció el actual sistema, con porcentajes superiores al 50%. Por contra, Comunidad Valenciana, Catalunya, País Vasco y Castilla-La Mancha son las más optimistas.