RUIZ COLLAD0
La economía balear crecerá este año un 0,7 por ciento, un décima
menos que el pasado año, confirmándose el proceso de desaceleración
y estancamiento iniciado hace dos años en las Islas. En el primer
semestre, el PIB aumentó un 0,5%, pero la previsión del Govern es
que habrá un cambio de tendencia en el segundo semestre, según
adelantó ayer el conseller d'Economía, Hisenda e Innovació, Lluís
Ramis de Ayreflor, en la presentación del informe de coyuntura del
primer semestre.
El conseller reconoció que las previsiones de mayor aumento del PIB para final de año, «se fundamenta en la mayor confianza de los empresarios, que favorecerá el cese de la recesión y la recuperación del consumo interno. Las medidas impulsadas por el actual Govern contribuirán al cambio de tendencia en el comportamiento del PIB».
Por su parte, la directora general d'Economía, Maria Marqués, destacó la existencia de un «punto de inflexión hacia la mejora de la economía española e internacional durante el segundo semestre de 2003», pero reconoció que aún no es posible saber «si en Balears el cambio de tendencia será coyuntural, por lo que hay que implantar medidas intervencionistas para compensar la caída o evitar que se agrave».
Y argumentó esta estrategia diciendo que se tiene que hacer «para ayudar a que la economía pueda continuar con unas tasas estables de crecimiento sin distorsionar el funcionamiento del mercado. Hay que generar un clima de certeza porque favorece la confianza de los inversores y de los empresarios».
Desaceleración
En el primer semestre, pese a las previsiones del Govern para el
segundo semestre, la desaceleración afectó a todos los sectores
económicos (ver gráfico adjunto), pero más en concreto al sector
servicios, calificada por el conseller de «caída importante».
Al respecto, recordó que el peso específico de este sector productivo «es muy superior al primario y secundario y resaltó que el impacto de la disminución de la estancia media de los turistas, que actualmente se sitúa en 6,5 días y que en 1999 era de ocho días.
Respecto a generación de empleo y tasa de paro, citó la bajada de las afiliaciones a la Seguridad Social, que han pasado del 1,6 por ciento de incremento en el 2002 a un aumento del 1,1 por ciento, aunque «las cifras aún son positivas, pero está claro que la creación de empleo no cubre la demanda existente». Y en cuanto al IPC, afirmó que si continua actual la economía balear podría sumergirse en la recesión.