J.M. AGUILÓ/S. CARBONELL
El alcalde de Palma en funciones, Joan Fageda, reiteró ayer, en el
acto de entrega de los premios «Enfermero/a del año 2003» y «Andrés
Mateu» la voluntad del Partit Popular de construir un nuevo
hospital en lugar de proceder a la reforma de Son Dureta, prevista
por el Govern ahora saliente. Fageda dijo que «el equipo de
gobierno del Ajuntament de Palma ha apostado por la cesión de unos
terrenos para la construcción del nuevo hospital», afirmación que
fue muy aplaudida por el numeroso público asistente al acto.
La construcción de un nuevo hospital es uno de los puntos básicos del programa sanitario del Partit Popular, que apuesta por demoler el actual centro hospitalario de Son Dureta y crear uno más moderno en otra zona de Palma, que estaría ubicado, según fuentes del PP, «cerca de la actual situación de Son Dureta», aunque de momento todavía está por concretar la ubicación definitiva de este hospital. Pero antes de tomar cualquier decisión, los nuevos responsables de Salut deberán decidir qué hacer con el proyecto de remodelación de Son Dureta redactado por el arquitecto Reinaldo Ruiz, cuya propuesta se basa en mantener la situación urbanística del hospital, el mantenimiento de la asistencia y el servicio al mismo tiempo que se realizan las obras, respetando el entorno ecológico y potenciando las prestaciones hospitalarias. El proyecto contempla la construcción de un centro sanitario de unos 120.000 metros cuadrados de superficie útil, además de 1.173 plazas de aparcamiento.
Siempre según el proyecto aprobado en su día por el Govern, el nuevo hospital contaría con 780 camas -119 infantiles-, de las que 41 serían para enfermos críticos de pediatría y 42 críticos adultos. Además se preveía habilitar 20 quirófanos y 3 paritorios, 12 boxes de urgencias pediátricas y 30 de adultos, hasta 75 plazas para hospital de día y 160 locales dedicados a consultas externas.
El teniente de alcalde de Urbanisme del Ajuntament de Palma, Rafel Vidal, confirmó ayer que hay hecho un estudio previo de una posible ubicación, cerca de Gènova. «Aún no está decidido si Cort compraría o expropiaría dichos terrenos», señaló, y añadió que se solicitaría la declaración de interés general para ese espacio, que exigiría una modificación del Pla General d'Ordenació Urbana de Palma (PGOU), para que dicho lugar pudiese dedicarse a una actividad asistencial y sanitaria. Vidal confirmó que en los terrenos en donde en la actualidad se ubica Son Dureta se construirían unos equipamientos comunitarios y se ampliaría el Bosc de Bellver.
El teniente de alcalde de Urbanisme recordó que a partir de ahora será necesario acabar de perfilar el proyecto municipal para, a continuación, iniciar conversaciones con los nuevos responsables de Salut del futuro Govern. En cualquier caso, el importe total de estas actuaciones aún no está delimitado, ya que dependería, entre otras cuestiones, de si el Ajuntament de Palma compra o expropia los terrenos o de la ayuda que se pueda recibir del resto de administraciones.