La Plataforma per la Democràcia i la Globalització Social organizó ayer una jornada por la paz durante la que se recordó de manera especial el atentado de la Casa de España en Casablanca.
En la Plaça Major se puso a disposición de los ciudadanos un pequeño escenario y un micro abierto a todo aquél que quisiera expresar su opinión sobre la guerra: «Ya que durante el conflicto a la ciudadanía se le secuestró la palabra», declaró Pep Juárez, secretario general de la Central General de Trabajadores y portavoz de la plataforma convocante, quien también expresó su solidaridad hacia las víctimas de Casablanca y denunció la política de EEUU «que sólo inyecta odio y fanatismo».
Entre las personas que acudieron a la tribuna de la Plaça Major, estuvieron Eberhard Grosske, candidato a Cort por Esquerra Unida, que repitió unas palabras de Gandhi: «No hay camino para la paz, la paz se construye»; el senador Manolo Cámara, quien se lamentó de las víctimas del atentado y aseguró «esto pasa cuando uno practica la política de plegarse al cesarismo de Bush»; las Dones de Negre per la Pau, y Carlos Zayas, presidente de la organización Amigos de la Tierra, entre otros.