A primera hora de la tarde, en los jardines de la Misericòrdia, dieron comienzo las actividades de la XIX Trobada d'Escoles de Mallorca, en las que se rindió homenaje al lingüista Francesc de Borja Moll. La tarde empezó con la exposición de unos carteles elaborados por alumnos de los numerosos centros que participaron en el encuentro, en los que aparecían definiciones deDiccionari català-valencià-balear, de Moll, ilustradas con todo tipo de dibujos y materiales.
Los numerosos asistentes a la fiesta de la Misericòrdia tuvieron también la oportunidad de hacer un pequeño recorrido por las instalaciones del edificio. Beni Aguiló y Gaspar Valero fueron los guías encargados de ilustrar el recorrido por este edificio creado para acoger a los necesitados de la época. La visita llegó hasta la capilla de la Misericòrdia, hoy lugar dedicado a exposiciones. Hubo también un espacio dedicado a las rondaies mallorquinas. Una exposición que recogía todo el trabajo hecho por los estudiantes de la Isla para homenajear a Moll. Entre los se encontraban en la Misericòrdia estaba la hija primogénita del lingüista, la también lingüista Aina Moll, quien expresó su alegría por «todo este trabajo».
Aina Moll declaró que «todavía queda mucho por hacer para afirmar que el idioma catalán se encuentre en una situación de normalidad». Aina Moll aseguró que «siempre hay quienes quieren politizar la lengua, otros hacemos lo que hemos hecho siempre, trabajar». En la exposición de rondaies no faltaron referencias a los cuentos clásicos como «N'espardanyeta» o «Es nas de dos pams».
Los niños contaron con la animación del grupo Cucorba y también pudieron participar en talleres de pintura, papiroflexia y tejidos. Asimismo, se dio un pequeño regalo a las escuelas que hicieron posible la trobada de este año.