El colegio Sagrado Corazón de Palma reunió ayer en el centro a más de mil personas que han cursado allí sus estudios a lo largo de sus cien años de existencia. Durante todo el día, la dirección realizó un completo programa de actividades, en que muchas alumnas se volvieron a reencontrar varios años después. Las puertas del colegio se abrieron mostrando, con ayuda de los jóvenes alumnos, cuadros escénicos de tres importantes momentos de la historia del centro. Así pues, uno hacía referencia a la llegada de las religiosas del Sagrado Corazón a Palma, otro hacía referencia a lo que era el colegio Son Julià y el tercero, al colegio Son Espanyolet, en los años 50. A mediodía se celebró una eucaristía presidida por Miquel Orell y, tras ella, se dio paso a una gigantesca paella, elaborada con más de 130 kilos de arroz, y donde las diferentes promociones pudieron recordar viejos tiempos pasados. Muchas de las ex alumnas volvieron a realizarse fotos juntas para compararlas con las que ya tienen de cuando eran unas niñas. Por la tarde, la Capella Mallorquina realizó unas actuaciones que fueron muy aplaudidas por el público presente, con lo que se clausuró una jornada completa de añoranza y recuerdo de tiempos inolvidables.
Para hoy domingo, el colegio Sagrado Corazón, con motivo de su centenario y dentro de las diferentes actividades programadas a lo largo de todo el año, realizará una jornada familiar en el centro. Al día de hoy, hasta cinco generaciones diferentes han pasado por el colegio.
Julián Aguirre