Unas 1.200 personas, según la Policía Local, y más de 3.500, según los sindicatos CCOO y UGT, participaron ayer, en Palma, en la manifestación unitaria organizada por las dos fuerzas sindicales mayoritarias en las Islas con motivo del 1 de mayo, día de los trabajadores. Una jornada que se caracterizó por las reivindicaciones pacíficas y por la petición de voto para los partidos del Pacte de Progrés y en contra del Partido Popular. Pero esta no fue la única manifestación que pudieron vivir ayer los vecinos de Palma. Otros sindicatos como USO, CNT o CGT también organizaron sus manifestaciones reivindicativas con desigual participación, entre 70 y 150 personas en cada uno de los actos.
Los secretarios generales de los dos sindicatos mayoritarios, Josep Benedicto de CCOO y Lorenzo Bravo de UGT, portaban una pancarta con el lema «Per la pau i la solidaritat» precedida por una de los trabajadores del Hotel Galatzó, que encabezaban la manifestación protestando por el cierre de las instalaciones hoteleras y la pérdida de sus puestos de trabajo. El recorrido hasta el Parc de la Mar tuvo un marcado ambiente festivo, propiciado por las buenas temperaturas que se vivieron ayer en la Isla y la heterogeneidad de los participantes, entre los que había representantes del sindicalismo, la clase política y colectivos de inmigrantes de diversas procedencias.
Los manifestantes llegaron al parque con los primeros acordes de 'La Internacional', que volvió a sonar al final de los discursos de Benedicto y Bravo, quienes llevaron a cabo sus intervenciones ante la mayoría de los consellers del Govern balear y una amplia representación de los candidatos al Ajuntament de Palma. En su intervención, Benedicto volvió a mostrarse muy crítico con la intervención armada en Irak, «las únicas armas de destrucción masiva que se han visto han sido los bombardeos sobre Bagdad», afirmó.