Margarita Nájera, presidenta de la Federació d'Entitats Locals de les Illes Balears (FELIB), reclamó ayer un mayor impulso del municipalismo en las Islas, durante la inauguración de la nueva sede de la FELIB, ubicada en el edificio de la Llar de Joventut. Nájera describió las nuevas instalaciones como «la imagen de todos los que defendemos el municipalismo» y comentó que a la federación le falta «una parte de su corazón y de su alma que son algunos de los municipios de Balears», refiréndose a la ausencia de los municipios gobernados por el PP. «Nuestro objetivo es trabajar por el municipalismo y que se nos reconozca por parte de otros municipios», añadió.
Además, Nájera se mostró esperanzada con una futura unión con los municipios populares tras las próximas elecciones y reafirmó su deseo de que, a partir del 25 de mayo, «esta casa tenga una sola alma y entre todos seamos capaces de tener la fuerza que necesitamos». Francesc Quetglas, conseller de Obres Públiques, destacó la necesidad de un pacto local que dote de mayor protagonismo a los ayuntamientos. Por su parte, la presidenta del Consell de Mallorca, Maria Antònia Munar, recalcó la necesidad de que en el futuro los ayuntamientos tengan un papel más importante, «porque son entidades cercanas al ciudadano y a sus problemas».
Las nuevas dependencias, que ocupan una superficie de 279'51 metros cuadrados y cuyo presupuesto de obra ha sido de 358.395'94 euros, fueron cedidas por el Consell de Mallorca en 2001 por un periodo de 20 años. La sede cuenta con un auditorio con capacidad para 80 personas, dos salas de trabajo, cuatro despachos y una sala de reuniones. Al acto asistieron también Miquel Rosselló, conseller de Treball; Príam de Villalonga, conseller d'Energia; Miquel Ramis, delegado del Gobierno; Celestí Alomar, conseller de Turisme; Llorenç Huguet, rector de la UIB y Pere Batle de Sa Nostra.
Pese a la invitación de la FELIB, los representantes de los ayuntamientos regidos por el PP no estuvieron presentes en la inauguración de la nueva sede. Los municipios populares abandonaron hace algún tiempo la organización disconformes con la gestión desarrollada, ante la negativa de la directiva de incrementar la representación de este grupo en los órganos de poder de la entidad. La presidenta del FELIB, Margarita Nájera, se refirió a esta situación como «la falta de una parte del alma y del corazón de la federación». Y expresó su deseo de que este problema se solucione.