El candidato a Cort por EU-EV, Eberhard Grosske, criticó ayer la situación «de abandono» en que se encuentra el antiguo hotel Isern, en s'Arenal, y denunció «las penosas condiciones en que viven» las cuarenta personas que en estos momentos lo habitan.
«Las condiciones en que se encuentran las cinco familias que lo ocupan son infrahumanas, viviendo sin agua potable, en un lugar insalubre e inseguro», dijo.
Las familias que ocupan ahora el hotel se dedican a recoger chatarra para subsistir. «No son personas conflictivas, de hecho la relación con sus vecinos actuales es buena y llevan a sus hijos a la escuela», prosiguió.
Grosske afirmó que con un decreto municipal podría producirse el desalojo del edificio «con carácter inmediato» y añadió que Cort podría realojar a estas familias en su propio parque de viviendas, «pero el actual equipo de gobierno actúa con criterios urbanísticos, no sociales», criticó.
«Hay desidia y falta de sensibilidad social por parte del PP en Cort, pues el Consistorio dispone de recursos suficientes para arreglar problemas de este tipo», indicó. Grosske recordó que el hotel lleva cerrado 20 años.