J.J.SERRA/P.CANDIA
Nieve. Toda Mallorca vio ayer nieve o, al menos, aguanieve. Las
temperaturas fueron muy bajas, por debajo de cero en Tramuntana. En
Palma, por ejemplo, hizo más frío por la mañana que de madrugada.
Las rachas de viento superaron los 100 kilómetros por hora y, en el
mar, las olas alcanzaron hasta 7 metros de altura. Una docena de
carreteras de Mallorca estuvieron cortadas en algún momento. Como
dato curioso, el túnel de Sóller fue cortado porque el viento
derribó las marquesinas del peaje.
Las lluvias fueron moderadas, pero molestas con el fuerte viento. Maó, Eivissa y Formentera tuvieron cerrados sus puertos. En Palma y Alcúdia y Ciutadella se anularon trayectos marítimos y otros sufrieron retrasos. En los aeropuertos, se cancelaron vuelos en Palma y Eivissa.
Éste podría ser el balance de la llegada de una masa de aire ártico que entró ayer por el norte de Balears sin contemplaciones. No hubo que lamentar daños importantes, pero el tiempo fue el comentario de la jornada: frío, viento y nieve, tan poco frecuente en la Isla. Manacor y Felanitx fueron los municipios con más panorámicas blancas de nieve extendida de manera uniforme y compacta.
Los cortes de luz fueron inevitables, como cada vez que la meteorología es adversa, afectando a unos 8.000 usuarios. Calvià, Porreres, Alaró, Alcúdia, Pollença y Manacor, Sant Llorenç, Capdepera, sa Pobla y puntos de Menorca sufrieron interrupciones en el suministro, que superó una vez más su récord de invierno en Balears, con 888 megavatios.
La nevada de ayer ha sido similar a la de enero de 1999, pero inferior a la del mismo mes de 1985 y, por supuesto, queda muy lejos de la de 1956, que ya ha pasado a la historia como «l'any de sa neu».
Para hoy se prevén temperaturas bajas, fuertes vientos, de hasta 140 kilómetros por hora en Alfàbia, y olas de hasta 13 metros. Algunos ayuntamientos habilitaron servicios especiales de alojamiento para personas sin hogar y los bomberos del Consell de Mallorca efectuaron un total de 24 salidas.