La Serra de Tramuntana, históricamente la más acostumbrada a las nevadas, tampoco salió indemne del temporal de ayer. En Pollença y Andratx, el viento azotó los núcleos portuarios, y el sector central la nieve se apoderó del paisaje y de la red viaria.
El valle de Sóller fue el que se vio más afectado por los efectos del temporal. El acceso viario por el Puig Major estaba cerrado a la altura del mirador de ses Barques desde el mediodía. El fuerte viento derribó parte de la marquesina del área de peaje del túnel, lo que obligó a cerrar el paso subterráneo entre las 18.00 y las 20.00 horas, aproximadamente. Tras los atascos iniciales, el tránsito fue desviado por la carretera del Coll, que posteriormente, una vez reabierto el túnel, también fue cerrada a causa de las placas de hielo en las curvas, especialmente en la vertiente norte.
La ruta por Valldemossa y Deià también tuvo que ser clausurada por la caída de un pino de gran tamaño entre Deià y Sóller. Sobre las 21.00 horas, una brigada de bomberos trabajaba en la retirada del tronco. El tren de Sóller también padeció los efectos del temporal y a últimas horas de la tarde se paralizó el servicio por la presencia de algún tronco sobre la vía. En la mayor parte de los núcleos de población de la Serra, la nieve cuajó con grosores de hasta varios centímetros, convirtiendo cada imagen de estos pueblos en auténticas postales.