Abordo deGispy 4, Guillemet y sus padres, Guillermo Martí y Manoli Oliver, han estado recorriendo medio mundo, desde Mallorca a Australia (Darwin) pasando, así a vuelapluma, por Canarias, El Caribe, canal de Panamá, Islas Galápagos, Puerto Anyora, Marquesas, Bora Bora, etc. El viaje ha durado alrededor de año y medio, y el niño, durante ese tiempo, ha aprendido a hablar catalán y algo de inglés, «idioma que ha aprendido conversando con otros niños de los países o islas en las que hemos estado», dice la madre. A causa de resentirse de una vieja lesión que sufrió el padre, el viaje se tuvo que interrumpir, regresando a Palma tras haber dejado el barco en un puerto australiano. «Dentro de unos meses -nos cuenta Manoli- mi marido, con algunos amigos, irá a buscarlo. Y yo, si puedo, también les acompañaré, pues será un largo viaje que durará alrededor de un año. Todo dependerá del niño y de mi trabajo».
Desde siempre, el matrimonio tuvo in mente ese viaje. «Cuando el niño tuvo un año y medio, y habiendo liquidado un negocio de baterías de coches y de barcos que teníamos, con el dinero que conseguimos nos lanzamos a la aventura, por otra parte, como le digo, planificada de antemano». Por suerte, Guillemet se adaptó muy bien desde el primer día a la nueva forma de vida y, salvo el problema que tuvo el padre, que obligó a interrumpir el viaje, la travesía discurrió con cierta normalidad. En las Fidji les sorprendió una tormenta, con gran fuerza del viento. ¿Que cuánto han invertido en el viaje? «No es fácil calcularlo. Digamos que unas 50.000 pesetas cada semana entre comida, reparación de averías y pago de tasas».
Pedro Prieto