En toda Mallorca se está viviendo un nuevo «boom» de los restaurantes chinos. Últimamente esta oferta se ha complementado con la apertura de establecimientos de comida japonesa. Uno de los primeros restauradores chinos de la Isla y propietario del «Gran Dragón», Tony Yoh, asegura que: «Cuando hay más restaurantes, hay más competencia, se procura mejorar la calidad. Hay más variación, precios asequibles y en general mejores platos. En muchos paises, como Inglaterra, hay calles enteras llenas de establecimientos, todos tienen su clientela, todos están llenos. Cuando hay muchos se tiende a especializar, a ofrecer comida diferente».
Muchos de los restaurantes japoneses que se han instalado en la Isla -sobretodo los que cinta corrediza, con gran variedad de pequeños platos- tienen personal chino. Yoh, que fue el ex presidente de la asociación de restaurantes chinos de Mallorca, cree que actualmente en la Isla hay unos 130 establecimientos. «Cuando llegué al archipiélago, hace una treintena de años, tan sólo había cinco o seis. Hace 45 años en toda España no había ni 100 restaurantes». El primer restaurante oriental de la Isla fue el famoso Mandarín, muy cerca de la Plaça Gomila.
Hou-Kan-Lin y Chen-li-Ying son los propietarios del muy concurrido restaurante Palacio (calle Aragó). Ying dice que «muchos chinos dicen que hay crisis en el sector. Pero nosotros tenemos el local más lleno que nunca. Son muchas las personas de nuestro país que vienen a la Isla. Y montar un restaurante es lo más práctico para dar trabajo a toda una familia. Es más fácil, muchos no saben español y ésta es la forma más práctica para organizarse».
Otra de la razones por las cuales es más fácil abrir este tipo de restaurantes es el incremento de puntos de suministro. «Actualmente hay grandes supermercados en Valencia o Barcelona, donde es más fácil adquirir los ingredientes necesarios para cocinar un plato diferente que hace tán sólo unos años era imposible de realizar», puntualiza Ying.
Toni Limongi