El consumo de energía eléctrica en Balears (energía facturada) aumentó en 2002 un 3,93 por ciento en relación al año anterior, según informó ayer la empresa suministradora GESA-ENDESA, lo que supone un descenso del 50 por ciento respecto los aumentos de consumo experimentados en el archipiélago durante los últimos años, superiores al 8 por ciento desde 1998 y con una punta del 10,2 por ciento en 1999.
La compañía eléctrica imputa esta moderación en los ritmos de crecimiento del consumo de electricidad al hecho de que el año 2002 no ha registrado temperaturas extremas, dado que las islas han vivido un verano y un inicio de invierno suaves.
Otra de las causas que han podido influir en la desaceleración del consumo eléctrico responde a la establización en la instalación de aparatos de climatización de aire acondicionado y calefacción en los hogares y oficinas del archipiélago, cuya masificación representó una de las principales causas del aumento del consumo registrado en los últimos cinco años en Balears. Además, el incremento de la energía eléctrica consumida sigue una curva paralela a la de la evolución de la industria turística en el archipiélago, actividad que este año ha registrado una recesión notable en cuanto a número de visitantes.
En cualquier caso, el archipiélago balear sigue aumentando su consumo de electricidad año tras año y ello se produce pese a que GESA-ENDESA condiciona las peticiones de nuevos suministros en diferentes zonas del Llevant de Mallorca y también de Eivissa. La compañía eléctrica remite a los solicitantes una carta en la que informa de que no puede suministrar energía a la espera de que las diferentes administraciones municipales desbloqueen la tramitación administrativa de nuevas infraestructuras proyectadas por GESA-ENDESA para acabar con la saturación actual de sus líneas.