El Parlament aprobó ayer los presupuestos del Govern del próximo año con una polémica votación final. A diferencia de otros años, la Cámara no efectuó una votación separada por islas, tal y como marca el Estatut. En esta ocasión, diputados de las cuatro islas votaron a favor o en contra de los presupuestos conjuntamente. El president del Parlament, Maximilià Morales, alegó que con el nuevo sistema de votación electrónica la Cámara podría identificar la isla de cada diputado que votaba favorablemente los presupuestos.
Este hecho, sin embargo, causó una gran confusión en la Cámara autonómica ya que hasta ahora siempre habían votado separadamente los diputados de cada isla. La explicación jurídica, basada en el Estatut, es que se necesitaban los votos favorables de dos islas diferentes para aprobar los presupuestos. Es decir, si Mallorca votaba a favor de los presupuestos y Menorca y Eivissa se oponían, los presupuestos, según esta versión jurídica, no podían aprobarse, independientemente del número de votos totales. Si en la votación de ayer se hubiese producido una votación separada por islas, Mallorca hubiera registrado un empate por la ausencia en la sala de Maria Antònia Munar. En el resto de islas, el Pacte ganaba al PP.
Sin embargo, la sorprendente votación final también llamó la atención al presidente del Govern, Francesc Antich, que se dirigió a Maximilià Morales al concluir la sesión para pedirle que explicase los motivos por los cuales no se había producido la habitual votación separada por islas. Antich no podía disimular su sorpresa por esta decisión de Morales y tampoco se explicaba los motivos por los cuales no había aparecido en el panel de votaciones el voto de un diputado dePacte que sí estaba presente en la sala.
Al concluir la sesión, Morales explicó a los periodistas que «hemos realizado un sistema de votación que ya se realizaba en tiempos de Cirerol y Albertí». El Estatut dice textualmente que «para la aprobación de los presupuestos será necesario que la mayoría suficiente se asuma, además, por el voto favorable, computado de manera separada, de los parlamentarios que representen, al menos, dos islas diferentes». Según la interpretación que hacía ePacte a principios de legislatura, un acuerdo entre PP y UM hubiese sido inviable porque Menorca y Eivissa podrían vetar las cuentas del Ejecutivo autonómico. Es decir, si UM y PP tuviesen mayoría absoluta en Balears y en Mallorca no podrían sacar juntos unos presupuestos por la oposición de las otras islas. La interpretación que hacía ayer Morales era muy diferente. Para el presidente del Parlament es suficiente el voto favorable de diputados de dos islas para que los presupuestos se den por aprobados. Es decir, no hace falta la mayoría de las dos islas.