La petrolera Repsol ha comunicado a GESA-ENDESA que a partir del próximo uno de enero, fecha en la que entra en vigor el Real Decreto del Gobierno prohibiendo la entrada en los puertos estatales de los buques de casco único que transporte petróleos pesados, utilizará un barco de doble casco para transportar el fuel a las centrales térmicas de Maó y Eivissa.
Repsol se ha adelantado, de este modo, a la inquietud de GESA, dado que dichos trayectos eran realizados por el buque de casco único «Alcúdia» de la empresa Central Logística de Hidrocarburos (CLH) y había temor a un posible desabastecimiento. «Estamos satisfechos por la decisión de Repsol, aunque nunca habíamos pensado que con la nueva normativa nuestras centrales térmicas de Eivissa y Maó, que operan con fuel, quedaran desabastecidas. Con la petrolera tenemos firmado un contrato de suministro indefinido de fuel y es la responsable de garantizar su transporte a las Islas», indicaban ayer fuentes de GESA-ENDESA.
Desde CLH puntualizaban ayer que «nuestros clientes son las petroleras, que son con las que formalizamos contratos de transporte de petróleos pesados y los denominados productos claros (gasóleos, gasolinas y querosenos). Con las empresas no tenemos nada que ver, dado que nos limitamos a ser una empresa logística de almacenamiento, transporte y suministro de este tipo de derivados hasta los tanques que nos especifiquen. El buque que operaban con Maó y Eivissa, el «Alcúdia», es un monocasco y como tal no puede operar a partir del 1 de enero con este tipo de productos».