Dicen que Sean Connery era el clásico, que Roger Moore, el cómico, que George Lazenby, el ignorado, que Timothy Dalton, el serio, y que Pierce Brosnan , el guapo. «Todos para uno, uno para todos», podrían exclamar, pero como se trata de Ian Fleming y no de Alejandro Dumas, les basta con afimar un prepotente «Bond, James Bond». Se trata del popular, infalible y mujeriego agente secreto británico, que este próximo viernes aterriza en los cines de Mallorca con una nueva entrega, Muere otro día.
Y ya sabemos que no hay 007 sin chicas Bond, que pocas veces son clásicas, cómicas y serias, y siempre guapas y a menudo, ignoradas. Con esta última película se celebran 40 años con licencia para matar y nosotros, desde nuestra discreta pero encantadora forma de ver la vida hemos querido rendirle un particular homenaje. Y qué mejor forma de hacerlo que reuniendo en las instalaciones de Amc 20, los cines del Festival Park, a tres chicas mallorquinas que, por qué no, podrían convertirse perfectamente en chicas Bond. Desde luego, ganas y belleza nos les falta.
No son legendarias, tampoco hedonistas y creemos que mucho menos eficientes agentes secretos, pero sí que son atractivas, tanto o más que el propio Bond. Como al personaje de Fleming, a nuestras chicas no les falta el Aston Martin, aquel deportivo que Q se encargó de convertir en una virguería jamás superada. No encontramos ninguna Walther PPK, la pistola definitiva y mítica de 007, tan refinada como letal y que es una prolongación natural de la mano de Bond. En su lugar, tres modernas armas que convierten a nuestras bellezas en tres chicas peligrosas y malas. Muy malas.