J.J.SERRA / EFE
La consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, dio ayer a
conocer el decreto de delimitación y protección de las zonas
húmedas de Balears, que se encuentra en fase de exposición pública
hasta el próximo lunes, con el que se pretende preservar y evitar
la desecación de los 71 humedales catalogados en las Islas.
Rosselló subrayó la importancia de la redacción de esta norma, en
la que su departamento lleva trabajando dos años, sobre todo en lo
que respecta a los humedales más amenazados, como los de ses
Fontanelles (Palma), Ses Feixes (Eivissa) y Maristany (Alcúdia),
entre otros.
Acompañada de los directores generales de Recursos Hídrics y de Biodiversitat, Antoni Rodríguez Perea y José Manuel Gómez, respectivamente, la consellera relató que las principales amenazas de estos espacios son su cercanía al litoral y a las zonas urbanas, que los han llevado a ser usados en ocasiones como vertederos, principalmente de escombros. La consellera señaló también como función importante de estos ecosistemas el «efecto barrera» que evitar la salinización y la intrusión marina en los acuíferos. Además, y como ejemplo, s'Albufera de Mallorca también sirve de barrera y «depura» los nitratos aplicados en los campos de sa Pobla.
Margaliad Rosselló recordó que la protección de zonas húmedas está contemplada por legislaciones estatales e internacionales, y que el propio Ministerio de Medio Ambiente está elaborando un plan estratégico para la conservación de humedales. De los principales puntos que contiene el decreto, la consellera citó el relativo a la redacción de planes específicos de gestión y usos para aquellos humedales que, por su riqueza o extensión, merecen ser especialmente conservados, como por ejemplo el Salobrar de Campos, para el que la Llei d'Espais Naturals ya prevé la declaración de parque natural.