La Conselleria de Medi Ambient calcula que en Balears existen como mínimo unos 10.000 pozos ilegales, mientras que los catalogados ascienden a 32.718: en Mallorca, 22.246; en Eivissa, 7.242; en Menorca, 2.915; y en Formentera, 315. De estos pozos catalogados, unos 15.000 tienen derechos anteriores a la Ley de Aguas y actualmente se está tramitando su actualización. Estos datos fueron aportados ayer por la consellera Margalida Rosselló y por el director general de Recursos Hídrics, Antoni Rodríguez Perea, quienes recordaron que, en aplicación del Pla Hidrològic de Balears, no se autoriza la perforación de nuevos pozos en 15 de los 21 acuíferos de Mallorca al no haberse recuperado suficientemente de la pasada época de sequía y de la sobreexplotación.
Rodríguez Perea indicó que «si todos los pozos extrajeran a la vez el volumen de agua autorizado, las Islas quedarían secas». Respecto al comportamiento de los acuíferos, la consellera y el director general señalaron que experimentan una ligera recuperación tras las últimas lluvias y una serie de medidas de almacenamiento de agua. Actualmente, los acuíferos de Mallorca están al 40 por ciento de su capacidad, «pero la tendencia general sigue siendo a la baja. La recuperación es muy lenta y necesita años».
Rosselló destacó que «nuestros acuíferos han sido sometidos a una sobreexplotación desaforada, lo que ha provocado la salinización de algunos de ellos. Así, hemos tomado medidas para preservar los acuíferos más afectados, entre ellas no autorizar más pozos para que no baje más su nivel. En los últimos años se estaban autorizando unos 1.500 pozos anuales con unos derechos de extracción que sumaban 2 millones de metros cúbicos».