La asociación La Sonrisa Médica celebró ayer su octavo cumpleaños y lo hizo de la misma manera en que nació hace ocho años, trabajando con los niños enfermos. Poco antes del inicio de su jornada de trabajo la doctora Loli Tirita, el enfermero Aspirino, el interino Nino Nino y el celador Micromino, posaron para las cámaras para festejar los ocho años de la asociación. Junto con ellos trabajan la doctora Estrellita Maravillas, el enfermero Carbací y el doctor Roccotorrino Macarroni.
La Sonrisa Médica tiene como objetivo introducir una compañía de payasos que ejercen su labor en favor de los niños hospitalizados aportando ilusión, distracción y muchas sonrisas que les hagan olvidar por un momento su delicado estado de salud y el sufrimiento personal y familiar que conlleva. En sus inicios la asociación contaba con dos payasos y ahora son un total de siete, que de dos en dos se dedican a amenizar las jornadas que los niños pasan en los hospitales.
Maria Prats, coordinadora de la asociación y conocida como la doctora Estrellita Maravillas, explica que «nuestro trabajo consiste en transformar lo negativo en positivo, en base al respeto absoluto a los niños y a todo aquello que los rodea». En este sentido, Prats afirma que «tenemos que adaptarnos a las características de cada niño, a su edad, enfermedad y situación emocional, teniendo en cuenta la familia y el equipo médico que le rodea».
Los payasos «nos movemos por todos los espacios donde hay niños ingresados y actuamos en función de cada uno de ellos. Siempre improvisamos, pero lo hacemos con cierta información previa». No es un hecho habitual, pero sí se han dado casos en que los niños han rechazado la visita de estos payasos, que también tienen mucho de psicólogos. «Cuando no nos quieren no significa que nos rechacen, sino que rechazan la situación que viven y eso es positivo, porque así pueden proyectar la rabia hacia lo que viven», concluye.