El Centre de Cultura Sa Nostra acogió ayer la primera de las cuatro conferencias que se desarrollarán dentro del ciclo «Cristians i Cristianes en política». Bajo el título «Llums i ombres», Felix Pons, expresidente del Congreso de Diputados, y el jesuita Juan Antonio Estrada, teólogo de la Universidad de Granada, presentados por Jaume Oliver, delegado del Laïcat, explicaron la relación entre la religión, en este caso la cristiana, y la política. Felix Pons definió la religión como un conjunto de ideas; una definición que se asemeja bastante a la percepción que se tiene de la política.
A pesar de ello, Pons aclaró que la religión se caracteriza por una confianza plena, mientras que la política es una duda constante. A la pregunta de si hay un programa político cristiano, Pons respondió con un no rotundo, ya que, según sus palabras, «la religión puede derivar en distintas acciones políticas pero no hay un programa único y específico». Por su parte, el padre Juan Antonio Estrada reconoció que la unión del cristianismo y la política suscita «suspicacia y reservas entre la sociedad», y explicó que dicha reserva viene motivada por elementos ideológicos de la historia.
La inauguración del ciclo corrió a cargo del obispo de Mallorca, Monseñor Teodor Úbeda, quien afirmó que «la Iglesia no puede dejar de estar presente en la política». Los objetivos que persigue esta iniciativa, organizada por las delegaciones diocesanas del Laicado y Acción Social, y por el Consell del Laïcat, son: analizar las propuestas específicamente cristianas de presencia y participación en la vida social, compartir experiencias de responsabilidades en el ámbito público fundadas en criterios cristianos y establecer un diálogo entre las diversas perspectivas de análisis haciendo referencia a aspectos concretos de la realidad mallorquina.