Eberhard Grosske cerró ayer la «crónica de una dimisión anunciada». Previsiblemente, hoy el Boletín Oficial de las Islas Baleares publica su cese como conseller de Treball i Formació, cargo del cual toma posesión hoy Miquel Rosselló, actual coordinador general de EU de Balears (EUIB). Ayer, su último día de trabajo en la Conselleria, Grosske hizo balance de su paso por el Govern, que calificó de «exitoso» por el hecho «de haber cogido el carro y haberlo redireccionado», sin embargo matizó que «el camino que queda por recorrer es inmenso». Entre otros aspectos, Grosske cree que «la gente tiene que ir a buscar trabajo al SOIB como va al IB-salut al médico».
Secundado por su equipo, Grosske destacó que durante su paso por la Conselleria «se han conseguido mejoras en la participación de los agentes sociales y hemos creado nuevos instrumentos como el Consell Econòmic i Social o el Consell de Formació Profesional; se ha dinamizado la Mesa de Diálogo Social y el Consell de Salut Laboral y se ha abierto a la participación de los agentes sociales el Servei d'Ocupació de les Illes Balears y el Consell de Salut Laboral».
Entre las decisiones consensuadas, Grosske subrayó el plan estratégico de salud laboral y el de economía social. Dicho eso, el ex-conseller advirtió que «se ha podido hacer un trabajo que no tiene marcha atrás: nadie disolverá el Institut de Salut Laboral; nadie disolverá el CES; nadie disolverá el SOIB. Además, será muy difícil que otro Govern dé marcha atrás en las políticas de prevención de accidentes laborales o vuelva al oscurantismo de la formación ocupacional de antes».