Con el objetivo de preservar el patrimonio marítimo balear, la consellera de Cultura del CIM, Maria Antònia Vadell, y el armador de la barca de bou, Jaume Vidal Pico, firmaron ayer la escritura notarial que materializó la donación de la embarcación al Consell de Mallorca, con el propósito de salvar a la embarcación del desguace. La adquisición de la Nuevo Tomás posee una finalidad cultural, de salvaguarda del patrimonio y de función social como un elemento vivo, relacionado indirectamente con el proyecto del futuro museo marítimo.
Según indicó la consellera de Cultura, el uso que se le dará a la embarcación, una vez finalizados los trabajos de restauración y a partir del próximo verano, se centrará en la investigación relativa a las actividades subacuáticas de arqueología submarina y de tipo docente. La embarcación, que tendrá su futura base en el Port de Sóller, data de 1940 y su diseño, obra de los mestres d'aixa de Andratx, marca la transición de la propulsión a vela al motor.
En la actualidad se encuentra en Cala Figuera, donde ha faenado hasta fechas recientes en la pesca de arrastre. En su construcción se utilizaron las técnicas tradicionales y representa un elemento importante dentro del patrimonio marítimo de Mallorca, indica Bernat Oliver, técnico arqueólogo del Consell de Mallorca.