Las estadísticas del movimiento de aeronaves y pasajeros en el aeropuerto de Palma confirman que la temporada alta está dando los últimos coletazos. Alrededor de 269.500 pasajeros utilizarán el aeropuerto de Palma el próximo fin de semana, lo que supone un descenso del 8'25 por ciento en comparación con las mismas fechas del año anterior, según informó ayer un portavoz de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA).
Los casi 23.000 usuarios que pierde Son San Joan entre hoy, viernes, y el domingo dan la razón a los empresarios del sector hostelero, que insisten en un adelanto excepcional del inicio de la temporada baja ante la caída de la demanda. Por ello, muchos hoteles están preparando el cierre y los empresarios buscan fórmulas para finiquitar los contratos de sus trabajadores, ya sea a través de vacaciones anticipadas u otras modalidades.
Mañana será la jornada de mayor tráfico aéreo en Son Sant Joan, con 796 vuelos programados y 114.500 pasajeros, seguida del domingo, con 641 operaciones y 87.000 viajeros, y el viernes, con 563 aterrizajes o despegues y 68.000 usuarios. Entre hoy y el jueves de la próxima semana se prevén en el aeropuerto palmesano 3.727 operaciones, un 7'75 por ciento menos que en las mismas fechas del año pasado.
Durante esos siete días, pasarán por Son Sant Joan 454.000 viajeros, un 8'82 por ciento menos que en el año 2001, según los datos oficiales aportados por AENA. A esas cifras apelan los propietarios de establecimientos turísticos de Balears para dar por concluida la temporada alta. Consideran que no se dan, en absoluto, las circunstancias para intentar alargar el negocio hasta el 1 de noviembre, como era tradicional en años anteriores.