Las enmiendas que ha presentado Unió Mallorquina al proyecto de ley de cupos eliminan el porcentaje del 1 por ciento de crecimiento y lo sustituyen por un número fijo de licencias para cuatro años. En Mallorca proponen construir 70.000 unidades de alojamiento, 10.000 más en Menorca, otras 12.000 en Eivissa y 1.000 más en Formentera. Para calcular el número de viviendas, las unidades de alojamiento deben dividirse por tres, de forma que, en cuatro años, en Mallorca se podrían construir 23.333 viviendas, en Menorca podrían hacerse 3.333 en cuatro años, en Eivissa serían 4.000 viviendas y en Formentera, 333.
Se trata del cambio más llamativo de la ley que proponen los nacionalistas y que ahora deberá ser discutido por todos los partidos del Pacte. Pese a que este es el cambio más evidente, el que puede originar más conflicto entre los firmantes del acuerdo es el que respecta a la vigencia de la ley. La propuesta de los nacionalistas retrasa la aplicación del texto hasta la aprobación del Plan Territorial de Mallorca, mientras que el proyecto del Govern permite que la ley se aplique de inmediato.
Otro cambio sustancial de la ley es que se refiere a las grandes promociones. El texto del Govern incluía una complicada fórmula para el cálculo de las grandes promociones en función del número de plazas que puede ejecutar anualmente cada municipio. La propuesta de UM también fija un número máximo de viviendas para cada promotor, pero en esta ocasión es en función del número de habitantes de los municipios. En los municipios de hasta 5.000 habitantes, el límite es de 17 viviendas. Este cómputo va subiendo de forma progresiva hasta las 100 viviendas que se permiten en Palma.