A principios de verano, Joaquín Martínez, padre del ex condenado a muerte Joaquín Joe Martínez, me comentó que el Ajuntament de Palma le seguía debiendo dinero. «Me prometieron 600.000 pesetas y tan sólo hemos percibido doscientas mil».
Desde entonces a hoy, Joaquín ya está en libertad, gracias a la ayuda de muchos españoles, entre ellos mucha gente de Balears. «Esa cantidad, en caso de recibirla "matiza" la ingresaríamos en la cuenta de la ONG que preside Joaquín, Asociación Internacional Abolicionista, en la que precisamente no andamos muy sobrados de dinero».
Como digo, me pilló el verano, los famosos y el viaje a Jerusalén y, sinceramente, me olvidé de Joaquín y de su problema con el Ajuntament. Pero, de regreso al tajo, me vino a la memoria ese asunto, así que le llamé, le pregunté si se había solventado y «...no todavía; ni, a este paso, espero que se solvente nunca», por lo que pedí que me lo contara otra vez, «por ver si, recordándoselo a quien corresponda, os podemos echar una mano», le dije. Y me lo contó, además, por escrito. De su puño y letra. Vean:
«Cuando visitamos el Ayuntamiento se nos ofreció una aportación económica equivalente al importe total de la factura pagada a CRIN, fabricantes del disco La canción de Joaquín. El importe total es de 696.000 pesetas, según comprobante de transferencia bancaria hecho por mí el 29 de septiembre de 2000. La factura por dicho importe se quedó en las oficinas del Ayuntamiento de Palma, no recuerdo en qué negociado, nos acompañó Manuel Jaén Palacios», (y para que no haya la menor duda sobre este tema, nos remite una fotocopia de la misma).
«El 27 de mayo de 2001 "sigue escribiendo Joaquín", según comprobante adjunto, se recibieron 200.000 pesetas, se nos dijo que eran la tercera parte; que las siguientes cantidades las enviarían con posterioridad, pero unos once meses después no tenemos noticia alguna. Como la finalidad de esta y otras aportaciones "concluye Joaquín" era logra hacer justicia en el caso de Joaquín José, y hoy es un hombre libre, desearíamos recibir la cantidad restante en la cuenta de la Asociación Internacional Abolicionista: Santander Central Hispano 0049-5974- 11-2995011179».
Sin ningún comentario por nuestra parte, porque la cosa está bien clara. Seiscientas noventa y seis mil, menos doscientas mil, son cuatrocientas noventa y seis mil, que es lo que está esperando AIA. ¿Hasta cuándo?