Que nunca llueve a gusto de todos es un refrán que puede aplicarse a la mala cosecha que han tenido los higos cristianos en Mallorca. Este fruto está muy vinculado a la villa de Lloret de Vistalegre donde li fan festa y es conocida como Festa des Sequer.
Este año se llega a la decimotercera edición, y de nuevo el Ajuntament, junto al grupo Sa Font Figuera, ha organizado la fiesta, que será mañana por la tarde. Esta se iniciará a las 19.30 horas con la recogida en sus domicilios de los figueralers majors, distinción que este año ha recaído en la figura de los vecinos Marceliano Molio Ramón y Pepa Verdera Beatriu y después habrá misa solemne en la parroquia. En Cases dels Tarongers se inaugurará la muestra de cultivos y productos derivados de los higos.
El alcalde Joan Jaume destacó: «Este ha sido un mal año para los higos y nos ha costado mucho poder montar la exposición con muchas variedades como en ediciones anteriores». La técnica de preparar los higos que se sigue en Lloret es artesanal y ha ido pasando de generación en generación. Catalina Gomila, de Can Fred, los prepara secándolos al sol partidos. Una vez secos los pasa por el horno y luego por agua y sal. En una olla de cerámica va colocándolos, apretándolos, intercalando entre capas hinojo y hojas de laurel. Luego añade anís seco o cazalla para que se empapen bien.
Las variedades que emplea son higos peretjals, de la tira, y martinenca. Catalina Gomila Gelabert, de Ca na Sabatera, los prepara de igual forma con las variedades hivernenca y martinenca. Magdalena Gelabert, de Can Bosseta, emplea higos coll de dama blanca i negra, y de la senyora, y Margalida Mateu, de Ca na Pollera, emplea galantinas y después de hornearlos los pasa por una mezcla de agua y sal, un membrillo troceado y algarroba.