Cruz Roja presentará en un breve plazo de tiempo "posiblemente esta misma semana" la solicitud de licencia de obra para la reconversión de su hospital de Palma en un centro para usos geriátricos y para pacientes de larga estancia, aseguró el presidente autonómico de la entidad, Gerard Bonet, quien negó la existencia de problemas económicos para sufragar el proyecto.
El hospital mantendrá abierto uno de sus quirófanos, a la vez que destinará una de sus plantas para ancianos que requieren asistencia continuada y una segunda planta para enfermos de larga estancia, de acuerdo con las conselleries de Benestar Social y de Salut. Gerard Bonet confirmó la redacción del proyecto y su visto bueno en el seno de la entidad después de presentar la memoria de actuaciones del año 2001.
El año pasado, Cruz Roja incrementó sus usuarios hasta 51.648 sobre los 48.374 atendidos en el ejercicio anterior, lo que confirma que se ha producido un crecimiento continuado a lo largo de los últimos años. Un 55 por ciento de las personas que recurrieron a los servicios de la Cruz Roja balear solicitó servicios sociales "los que quiere mantener el hospital renovado de manera prioritaria", mientras que un 32 por ciento fue atendida por los servicios de socorro y de emergencias.
Estos servicios se mantendrán a pesar de la reconversión, que tan sólo afecta al hospital situado en la calle Capitá Salom. En efecto, las acciones de Cruz Roja van más allá: 11.549 personas fueron beneficiarios del programa de reparto alimenticio y 317 fueron atendidas por la unidad móvil. La ayuda domiciliaria básica a personas mayores trató a 1.401 usuarios, mientras que los servicios de teleasistencia y las ayudas técnicas concretas favorecieron 1.489 y 2.153 personas, respectivamente. Los servicios de ayuda a los drogodependientes dieron acogida o tratamiento a 1.514 personas.