Los miembros de la Familia Real que disfrutan ya de sus vacaciones en la Isla compartieron ayer de una jornada marítima, la última de la tradicional regata Breitling-Illes Balears. Además de la presencia de la reina doña Sofía y de la infanta Cristina, la jornada de ayer tuvo dos protagonistas de excepción: Juan Valentín y Pablo Nicolás, los dos hijos mayores de la infanta Cristina y de Iñaki Urdangarín, que recibieron todo tipo de atenciones en la «Llamp» por parte de la Reina y de sus abuelos paternos, Clara Liebaert y Juan María Urdangarín.
Los dos hijos de los duques de Palma estuvieron arropados constantemente por las muestra de afecto de doña Sofía. Vestidos de blanco y con gorros para protegerles del calor sofocante que hizo ayer en Mallorca, los pequeños tuvieron su primer contacto este verano con las regatas. Ya por la tarde, los duques de Palma acudieron a la entrega de premios, prueba donde la infanta Cristina ocupó una segunda posición, y más tarde los niños jugaron por el recinto de puerto de Portals. En breve se espera la llegada de don Juan Carlos.