El barrio de Santa Catalina en los últimos años ha visto incrementado el número de coches que circulan por sus calles hasta presentar este aspecto de caos, contaminación y ruidos. Y eso que se supone que, con la llegada del verano, los residentes en Palma, y por tanto en las distintas barriadas, se desplazan hasta zonas de la Part Forana para disfrutar completamente del verano.
Pero esta condición no sólo no se produce, sino que las calles de Palma ven aumentadas sus zonas de caos circulatorio.
Las cifras de circulación son alarmantes. La matriculación de vehículos en Balears es de 63.488, en el acumulado hasta septiembre del año pasado. Una cifra que mantiene el ritmo al alza de años anteriores, lo que se refleja en la saturación de las vías de Palma. Es el caso de Santa Catalina, un barrio cada vez más colapsado ante un tráfico incesante provocado por la circulación de miles de coches. Las calles de este barrio están saturadas, pero no sólo ya en las horas punta, sino que abarcan gran parte de la jornada laboral e, incluso, de noche.