El portavoz adjunto del grupo popular, Joan Flaquer, acusó ayer en la Comisión de Turismo del Parlament al conseller de Turisme, Celestí Alomar, de no firmar el convenio de colaboración anual entre el Fomento del Turismo de Mallorca y la entidad Enturib (Ibatur), «por represalia y venganza por la postura beligerante y crítica contra el conseller de Turisme». Flaquer indicó que mientras los fomentos de Eivissa y Menorca tienen formalizados los convenios con Enturib, «el Fomento del Turismo de Mallorca ha quedado al margen, siendo objeto de una postura de hostigamiento y venganza, lo cual está dificultando el trabajo del Fomento del Turismo al firmarse el convenio».
Celestí Alomar se defendió argumentando que estaba a la espera de una propuesta concreta de colaboración por parte del Fomento, sacando a colación el proyecto de creación de un centro internacional de prensa del Fomento en colaboración con la Cámara de Comercio, «su interpretación de los hechos es segada y no se ajusta a la realidad», espetó el conseller de Turisme a Flaquer. Asimismo, Flaquer mostró su preocupación por lo sucedido en la pasada ITB de Berlín, en la que el máximo responsable del grupo TUI, Ralf Corsten, pidió públicamente a Francesc Antich que dijera que los ciudadanos alemanes son bienvenidos en Mallorca, «nunca se había llegado a esta situación».
El conseller de Turisme, que compareció ante la Comisión de Turisme acompañado del conseller d'Hisenda, Joan Mesquida, dijo compartir tal preocupación, de ahí la campaña de promoción que se va a iniciar la próxima semana en colaboración con la Cámara de Comercio, por valor de 781.704 millones de euros, «para mejorar la imagen de Balears en el segmento de la población alemana que no nos conoce y que tiene una idea de las Islas basada en el Balneario-6».
Joan Mesquida, a las preguntas sobre la exclusiones en el pago de la ecotasa y posibles modificaciones, contestó a Flaquer que «el Govern no se plantea modificar la ley del impuesto». Flaquer afirmó que el hecho de que hostales, fondas y casas de huéspedes estén exentas del impuesto, «ha sido por un descuido y negligencia, y no por una cuestión de interés social. La ecotasa se ha hecho para castigar a un sólo colectivo, el hotelero». Mesquida comentó que en la tramitación parlamentaria ordinaria de la ecotasa, «se ha entrado en un debate emocional y dejado de lado el análisis técnico», en alusión a las quejas planteadas.