La reforma del desempleo que aprobó por sorpresa, el pasado viernes, el Consejo de Ministros y que desembocará en una huelga general el próximo 20 de junio, afecta en gran medida, según los sindicatos, a los trabajadores fijos discontinuos " unos 60.000 en Balears" que ven peligrar su derecho a la prestación por desempleo. José Eugenio Azpíroz, portavoz de Política Social y Empleo del Grupo Parlamentario Popular, reconoce que hay puntos que no quedan muy claros a este respecto, si bien «los verdaderos fijos discontinuos, y no los que se cuelan de rondón, no tienen por que temer nada».
José Eugenio Aspíroz sostiene que el Gobierno es consciente de la importancia que para la economía de las Islas tienen los trabajadores fijos discontinuos y niega que con la reforma del desempleo 53.000 trabajadores con este tipo de contratos vayan a quedar sin derecho al paro en las Islas. Al respecto señala que «esta reforma defiende precisamente a los verdaderos fijos discontinuos. Lo que no quiere el Gobierno es que se cuelen de rondón los falsos fijos discontinuos, o los que creen que tienen su situación regularizada cuando en realidad no es así. Este tipo de contratos tienen que estar por escrito y siguiendo las pautas fijadas en el artículo 15/8 del Estatuto de los Trabajadores. Pero insisto, y lo digo clarito: todos los fijos discontinuos van a seguir teniendo los mismos derechos que vengan disfrutando hasta ahora».
Preguntado por si se refiere a los contratados después de marzo de 2001, pues según la reforma los empleados antes de esa fecha pierden su derecho a prestación, José Eugenio Aspíroz añade que «es cierto que la reforma de desempleo no especifica nada en este sentido. Desde luego, los que hayan regularizado y puesto al día su situación no tendrán problemas con la ley. Pero tal vez haya que tener en cuenta algunos puntos del decreto que no estén lo suficientemente claros para todo el mundo».