La memoria anual de la Comissió Insular d'Urbanisme recoge que, a 31 de diciembre de 2001, tenía en trámite un total de 640 peticiones para construir una vivienda unifamiliar en suelo rústico. Ello significa que si el pleno del Consell de Mallorca aprueba mañana el reglamento de suelo rústico tal y como está redactado en estos momentos, la mayor parte de esta autorizaciones en trámite sortearían la moratoria aprobada por el Consell el pasado 25 de enero.
Entre los municipios que presentan un mayor riesgo se encuentran Manacor (74 peticiones en trámite), Santanyí (67), Felanitx (47), Artà (40), Pollença (38) y Muro (30). De esta forma, si la mayor parte de esta autorizaciones consiguen licencia, durante este año las autorizaciones en suelo rústico pueden batir todos los récords, a pesar de que exista una moratoria que limite la construcción a 450 vivienda al año. A esas 450 se sumaría al menos una cantidad similar, por lo que el número de autorizaciones podría llegar este año a los 900 y superar las 870 licencias que se concedieron en 1996, año en el que se concedieron el mayor número de autorizaciones.
Este peligro no se tuvo en cuenta en el momento en que los partidos del Pacte negociaron la moratoria del Consell. Para evitar este coladero, PSOE, PSM y EU mantuvieron ayer una reunión para tratar de presentar una propuesta a UM que evite la construcción indiscriminada precisamente en año de moratorias. La propuesta se presentará a los socios nacionalistas antes del pleno que celebra mañana la institución para ratificar los criterios de reparto de los cupos. Tanto el representante del PSM Antoni Alorda como la de EU Marilena Tugores confiaron ayer en que los nacionalistas estarán dispuestos a llegar a un pacto para solucionar el problema detectado esta misma semana.
Si al texto inicial no se incorpora una cláusula que impida la construcción de todas las viviendas que se encontraban previamente en trámite, el representante del PSM Antoni Alorda insistió en que la propuesta no tiene garantizado el voto de los nacionalistas en el pleno de mañana. En los mismos términos se expresó la consellera de EU en el Consell, Marilena Tugores. Según los términos en que se presente la propuesta, EU tampoco garantiza su apoyo. Tugores recalcó, como Alorda, que confía en que poder llegar a un acuerdo con los nacionalistas que impida la construcción de todas las viviendas que estaban en trámite a 31 de diciembre.