J.N.
Publicado por Documenta Balear ha salido al mercado un volumen en
el que, bajo el título de «Las tecnologías de la información en la
clase de matemáticas», los profesores Miquel Martorell y Rafel
Cortès quieren hacer más entendibles las materias de este ámbito
que se estudian en ESO y Bachillerato.
El libro presenta un conjunto amplio y variado de propuestas que se refieren a tres áreas concretas como la geometría, la estadística y el azar para trabajar utilizando el ordenador. De esta manera, según ambos matemáticos, «se persigue que el ordenador se convierta en un medio didáctico con el que el alumno pueda interactuar». Los dos software escogidos por los profesores son Cabri y Excel. El primero, indicado para la geometría, «a través de una secuencia de actividades permite componer propiedades geométricas y estudiar teoremas; mientras que la hoja de cálculo para estudiar la estadística y el azar, Excel, ofrece diversas ejemplos sobre simulación de experiencias aleatorias y comprobación experimental de resultados teóricos», explicaron.
Estos dos programas fueron escogidos por los autores del volumen por estar en la línea constructivista, una línea que permite al estudiante ver por ejemplo el proceso de construcción de un teorema y, de esta manera, entender por qué se llega a un resultado concreto. «Ambos programas informáticos contribuyen de manera activa en el proceso de construcción del pensamiento matemático», coincidieron los autores.
Martorell y Cortés eligieron los contenidos de la geometría, el azar y la estadística entre otros aspectos por el poco tiempo de dedicación a éstos en comparación con los demás y por la especial adecuación para ser tratados de forma interactiva con el ordenador. Según explicaron, trabajar con el ordenador, además de motivar al alumnado y fomentar el trabajo cooperativo, «facilita el tratamiento de gran cantidad de información y que los datos puedan representarse fácilmente y en diversidad de formas, la posibilidad de ejecutar órdenes de muchos tipos con gran rapidez, y por encima de todo, que el alumno se concentre en el proceso y en su interpretación desarrollando la capacidad de resolución de problemas».
El nivel de las actividades presentadas es muy diverso y abarca los diferentes cursos de ESO y Bachillerato. Hay actividades que van dirigidas al primer ciclo de Secundaria y otras que sólo pueden ser trabajadas en el segundo curso de Bachillerato. Incluso, hay algunas que exceden al currículum de Secundaria, pero que Martorell y Cortés han incluido por su especial interés ejemplificador de una manera de trabajar en el aula.1