Es, quizás, el gimnasio más emblemático de Palma. El Olímpic celebra cuarenta años de existencia. Una cifra que ningún otro gimnasio, de los que por aquella época abrieron sus puertas, ha podido cumplir, aunque entonces sólo existía el gimnasio de la Federación de Lucha Grecorromana. En su interior, actualmente, la maquinaria es de avanzada tecnología, pero en algunos de sus rincones el gimnasio guarda las anillas, espalderas o escaleras que se instalaron en la inauguración.
Jaime Cuart, tras un año de obras en el local, abrió las puertas del gimnasio en 1961. Tenía veinticinco años e hizo realidad la ilusión de tener el mejor gimnasio de la época. La maquinaria la trajo de Barcelona y las pesas las hicieron en la Fundición Balear; luego puso boxeo, gimnasia sueca, grecorromana, paralelas y potro. Fue inaugurado por capitanes, generales y militares, mientras que el padre Tenasio bendijo el local.
Entre los numerosos y fieles socios del Olímpic se encuentra Joan Sendra, quien a sus 75 años sólo ha fallado dos meses a causa de una operación a corazón abierto, que no le ha impedido seguir entrenando, a lo largo de estos cuarenta años, dos horas diarias. Soltero y con gran humor, recuerda cómo ha cambiado el gimnasio con el paso del tiempo. «En el Olímpic de antaño "comenta" lo que ahora es una sala de aeróbic era una de boxeo, había trapecio, se impartían clases de esgrima, lucha grecorromana y alterofilia».