El nivel de reservas para este verano con destino a Balears contratadas con los touroperadores del consorcio Thomas Cook (segundo grupo turístico europeo) se encuentra entre un 10 y un 20 % por debajo de las registradas en 2001, según dijo ayer su presidente, Stefan Pichler. El grupo turístico afirma que a corto plazo, la única vía para reactivar las reservas pasa por reducir precios en los hoteles. «La aplicación en mayo o el retraso hasta noviembre de la ecotasa no será determinante en la evolución de la temporada de verano en Balears», consideró.
Pichler anunció que tras haber reducido un 17% la capacidad hotelera en la temporada de invierno, esperarán a ver la evolución de la contratación de reservas hasta Semana Santa para decidir «cómo se ajusta la capacidad en los hoteles y las plazas de avión a la realidad de la demanda». En todo caso, el presidente del grupo turístico alemán dio por sentado que las ventas serán inferiores a las de la temporada pasada y que habrá que reducir cupos tanto en hoteles como en aviones.
Pishler pide «flexibilidad» a los hoteleros de las Illes en sus precios como fórmula «para recuperar turistas» y recordó que Thomas Cook ya regala 100 euros por niño como fórmula para promocionar los destinos españoles. El presidente de Thomas Cook consideró la bajada de los precios en los hoteles como única fórmula para «recuperar la temporada». «Nosotros coincidimos con el Govern en la necesidad de preservar el medio ambiente, pero no en el medio por ser injusta.
De todos modos, la aplicación o no del impuesto es una decisión que tienen que tomar las autoridades de Balears y no deben utilizarla para recuperar las ventas». Pichler advirtió que en un contexto de creciente competencia entre países y entre las zonas turísticas españolas, «el impuesto turístico generará un desvío de clientes que puede beneficiar a destinos emergentes del Mediterráneo oriental», como Turquía, Bulgaria, Croacia o Egipto.