El diputado de Els Verds Joan Buades considera que el borrador de la ley de cupos es «insostenible» y pidió a la Conselleria que haga un «reestudio a fondo» para rebajar los límites de construcción que permite. Buades cree que el proyecto de ley debe discriminar las segundas residencias en favor de las primeras viviendas y alertó de que el Govern puede modificar por decreto el número de unidades de alojamiento, lo que confiere a la ley una enorme discrecionalidad y deja en un segundo plano el papel de los consells, a pesar de que son las instituciones competentes en ordenación del territorio.
El borrador de la ley de cupos que la Conselleria d'Obres Públiques ha entregado a sus socios del Pacte es «decepcionante», según el GOB. La organización ecologista envió ayer un comunicado en el que asegura que el texto no responde a las expectativas que el GOB se había marcado sobre su contenido. De hecho, el cupo máximo que se fija para 2002 supera el número de proyectos visados durante el año pasado. Durante 2001, el número de viviendas visadas fue de 10.416, cuando la cuota que fija el borrador de la ley para este año es de 13.812 viviendas. «El hecho de que se haya fijado un porcentaje de un 3 por ciento para el año 2002 quiere decir que se permite un crecimiento para este superior al de los últimos años», afirma el GOB en su comunicado.
La formación ecologista añade que la cifra es aún más preocupante dado que a esta cupo hay que añadir las viviendas de protección oficial, que quedan excluidas de los cupos. Los porcentajes que fija la ley para 2002 y 2003 «son absolutamente exagerados, impropios de una ley que quiere reducir la presión inmobiliaria». Por esta razón, el GOB pide al Govern que revise los porcentajes de crecimiento anual «si verdaderamente pretende frenar el crecimiento urbanístico de las Islas». El borrador de la ley de cupos es prácticamente una copia de la reforma de las DOT, como ya adelantó Ultima Hora el pasado mes de febrero. Por lo que respecta a la postura de los diversas partidos políticos, UM ha anunciado que no dará una respuesta a la propuesta del Govern hasta que el partido no analice con detalle la propuesta. UM se ha dado tres semanas de plazo.