Un genuino clipper del siglo XIX pero construido en 2000, visitó el martes el por vez primera el puerto de Palma, exhibiendo toda la belleza nostálgica de la edad de oro de la vela. Se trata del holandés Stad Amsterdam, que realiza un crucero por el Mediterráneo con 30 cadetes entre hombres y mujeres. «Se trata de un barco único, un clipper moderno, desde una perspectiva histórica, para rendir tributo a los veloces veleros de 1850-60», indicó a Ultima Hora su capitán, Robin Snouck.
Esta peculiar idea nació con el propósito de proporcionar experiencia laboral a los jóvenes enseñándoles una profesión. Un sueño hecho realidad gracias al fundador de la empresa Randstad, Frits Goldschmeding, y a la ciudad de Amsterdam, que da la matrícula al buque. En el proyecto se consultaron los documentos históricos de la fragata Amsterdam de 1854, primer clipper de hierro construido en la capital holandesa, del California y cómo no, del legendario Cutty Sark. Como resultado, el actual Stad Amsterdam, capaz de izar 2.190 metros cuadrados de vela, ofrece una pintoresca imagen que transporta al viajero a otra época.
El buque está abierto también a los cruceros para los amantes de la navegación romántica. Un sueño que cuesta 365.000 pesetas por persona y semana. Disfrutar de sus cubiertas de teca, sus cámaras bajo los baos, sus enormes ruedas de timón junto a la bitácora, es el objetivo de cuantos se enrolan como tripulantes o pasajeros. Todos pueden manejar las velas.
Un mundo fuera del tiempo contenido en sus 78 metros de eslora por 10'5 de manga y 46'5 de altura del palo mayor. A proa, un bello mascarón representa a una mujer sosteniendo un globo terráqueo, mientras señala el horizonte marino.