La consellera «verde» y su esposo se saltaron dos trámites administrativos antes de solicitar la licencia municipal para construir un chalet en Alaró. En concreto, y según informó ayer el Ajuntament d'Alaró, Margalida Rosselló y su marido, Francisco Lillo, no solicitaron al Consistorio la licencia municipal para segregar el solar que ambos adquirieron a la madre del esposo de la consellera de Medi Ambient. En concreto, Rosselló y Lillo compraron 1.000 metros cuadrados de un solar que tenía una superficie de unos 2.000 metros, pero no comunicaron al Ajuntament d'Alaró las modificaciones registrales. El Ajuntament d'Alaró entiende que la consellera «verde» infringió el artículo 154 de las normas subsidiarias que están vigentes del municipio.
Además de cometer esta infracción, considerada administrativamente grave por el Ajuntament d'Alaró, la consellera «verde» y su esposo tampoco comunicaron al Consistorio la agrupación de otro solar, de unos 50 metros cuadrados, que adquirieron a Francisco Gelabert, un vecino del municipio. Este solar, a pesar de su escasa superficie, permitía al matrimonio disponer de 9 metros más de fachada para construir su futura casa. Todas estas anomalías, detectadas en los últimos días, figuran en el expediente de la vivienda de la consellera «verde», quien tendría que haber recibido hace diez días la notificación del Ajuntament d'Alaró que le informaba sobre del acuerdo unánime de no autorizarle la construcción de una casa de 225 metros cuadrados.
Estas dos anomalías deberán ser solventadas antes de que la consellera «verde» y su esposo planteen un nuevo proyecto para solicitar licencia municipal en Alaró. Rosselló había afirmado públicamente que no había cometido ninguna irregularidad al solicitar un permiso para poder construirse una vivienda en Alaró. La consellera «verde» cree que se está invadiendo su vida privada.