Última semana de agosto. Los padres y madres que cuentan con niños y niñas en edad escolar empiezan a planificar la vuelta al cole. Un año más tendrán que invertir una buena parte de sus sueldos en la adquisición de los libros de texto y el material escolar de cada uno de los estudiantes. Y en medio del ajetreo que supone el empezar a dar por finalizadas las vacaciones de verano y regresar a la rutina diaria de la merienda, el colegio, las clases de repaso y las actividades extraescolares. Una obligación: adquirir, al mejor precio posible, los libros de texto para cada uno de los pequeños estudiantes. Y un año más se encuentran en el centro de la polémica. Los libreros sostienen que las grandes superficies están realizado rebajas, de hasta un 25 por ciento, a las que un establecimiento pequeño o medio no puede acceder. Lo que según los libreros consultados por Ultima Hora supone un agravio comparativo e incluso una competencia desleal.
Las grandes superficies, por contra, saben que están respaldadas por el Gobierno central que, el pasado 23 de junio, aprobó la liberalización del descuento en los libros de texto en la enseñanza obligatoria. Aunque la mayoría, como es el caso de El Corte Inglés, aplica descuentos de un 15 por ciento, que, según fuentes de la cadena «es el mismo descuento que realizábamos en años anteriores» por lo que, desde la cadena de grandes superficies se deduce que, «nosotros no entramos con una guerra con los libreros, ya que aplicamos, más o menos, los mismos descuentos».
Pero los responsables de las librerías en las que se venden libros de texto no son de la misma opinión. «Nosotros no podemos aplicar grandes descuentos porque entonces no haríamos ningún tipo de negocio», explica Maria, responsable de una librería céntrica en Palma, pero añade que «en las librerías podemos garantizar el suministro, del cien por cien, de los libros de texto. Si ahora nos falta algún libro nosotros nos comprometemos a suministrarlo antes del inicio del curso», añade. De hecho las librerías de Balears, igual que las del resto del Estado español, han repartido y reparten, entre sus clientes, un manifiesto contra la liberalización del descuento de los libros de texto en la enseñanza obligatoria. En el tríptico se señala que el descuento libre impulsado por el Ejecutivo «parece una medida liberalizadora, pero es puramente intervencionista. Favorece en exclusiva a las grandes superficies y perjudica gravemente a la red de librerías», explican.
En opinión de los libreros la liberalización del descuento en los libros de texto servirá a los «hiper» como reclamo «para vender muchas otras cosas al precio que quieran, aunque para ello se malbarate el valor del libro y la cultura», explican desde la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (CEGAL) en la que está integrado el Gremi de Llibreters de Mallorca.