La celebración de la fiesta anual de la cofradía Santo Cristo de los Navegantes congregó en la iglesia parroquial de San Magín de la popular barriada de Santa Catalina a numerosos fieles y la casi totalidad de sus cofrades.
El presidente José Luís Picó y miembros de la junta presidieron este acto, que consistió en una misa que ofició el padre consiliario de dicha cofradía, Sebastián Oliver, junto al párroco Antonio Picornell. Acompañaron a la cofradía anfitriona un grupo de presidentes de otras cofradías de penitentes de Palma.
Durante la homilía el padre Sebastián Oliver hizo una documentada exposición de los hechos acontecidos en torno a la llegada de la imagen del Santo Cristo de los Navegantes a San Magín. Explicó que «dicha imagen fue adquirida por Francisco Ferrer de Sant Jordi a los Dominicos de Palma cuando fueron exclaustrados en 1935. Estuvo por espacio de 50 años en Can Formiguera y luego lo entregó al Obispado, quien a su vez lo donó a la iglesia de San Magín siendo rector Jaime Fleixas. El Santo Cristo fue trasladado en procesión y en el puente de la Riera fue girado hacia el mar, siendo nombrado patrón de las gentes trabajadoras de la barriada».
El padre Sebastián Oliver también tuvo un recuerdo especial para el sacerdote Antonio Marimón, quien fundó la cofradía en el año 1929 y para los miembros de la Congregación Mariana de Santa Catalina.