«La nueva ley de extranjería aprobada por el Gobierno el pasado 23 de enero restringe derechos humanos fundamentales», señaló ayer la diputada y secretaria de Políticas Sociales e Inmigración del PSOE, Consuelo Rumí, quien participó en las jornadas «Immigrants... una qüestió de drets humans», organizadas por el PSIB-PSOE en el Centre Municipal Flassaders.
Rumí señaló que se han de dejar de lado los prejuicios respecto a este tema, «pues la inmigración es enriquecedora para todos», indicó. «La actividad que los inmigrantes llevan a cabo en el sector agrícola, en el de la construcción y en el del servicio doméstico no quita ningún puesto de trabajo», continuó Rumí, para añadir: «Además, en el año 2050 la población española será la más vieja del mundo. Necesitamos incorporar a personas preparadas con capacidad de trabajar».
Rumí afirmó que el PP no ha hecho una política preventiva en este tema, «además, rechazó el pacto para la inmigración que le ofreció el partido socialista», criticó. Para la diputada socialista, la inmigración no puede ser un arma electoral entre partidos: «Se ha de hacer una política de integración real y se han de firmar convenios con los países afectados para canalizar los flujos migratorios».
«El PP no es capaz de gestionar el fenómeno migratorio, de dar respuestas globales. Las regularizaciones extraordinarias encubiertas que está llevando a cabo ahora son una prueba de ello», resumió.