Más de cuatro mil personas "6.000, según los organizadores" se concentraron ayer en Ses Voltes para exigir una mayor implicación de las administraciones en defensa del catalán y un plan de choque del Govern para recuperar los pasos perdidos en el uso social de la lengua. Desde primeras horas de la tarde la zona de Ses Voltes se llenó de gente que quería sumarse a esta reivindicación promovida por la OCB y con el apoyo explícito de diversas entidades sociales y culturales de las Islas.
El intelectual y ex diputado menorquín de l'Entesa de l'Esquerra de Menorca, Joan Francesc López Casasnovas, leyó el manifiesto de la OCB en esta VII Diada per la Llengua y l'Autogovern. En el manifiesto se criticaba tanto la actitud del Gobierno central como del Govern hacia la defensa de la lengua y se hizo una reividicación de mayor autogobierno y una mejor financiación.
A partir de la constatación de la situación actual del catalán es «precaria», Casasnovas destacó el retroceso del uso social que se está produciendo en las ciudades y entre los jóvenes favorecido por la «enorme influencia de los recién llegados». También denunció la «ofensiva uniformizadora avivada por el Gobierno central» y señaló que la capacidad defensiva del Govern «es débil».
Denunció que las leyes no protegen por igual el catalán y el castellano y alertó al Gobierno de que se reaccionará con contundencia en caso de que se presente un recurso contra la ley de comercio por sus referencias al idioma.
El manifiesto también tuvo una sutil crítica a las recientes palabras del Rey sobre que el castellano no fue impuesto.